28 nov 2006

DIFAMADA VERSION (canción)





Siento que dando vueltas voy volviendo
siempre al mismo lugar donde empecé.
siento que estoy muriendo y que mañana es como ayer,
(otra vez!)

Siento que estoy flotando en una nube
y que el cielo no es gris como pensé,
veo que es mas oscuro de lo que imaginé
(tal vez)

El infiero es actual y novedoso:
esos tipos lastiman sin piedad,
manipulan tu mente, tu vida y tu razón
(oh no!)

Esas manos describen las ficticias
realidades que suelen divulgar
rebosantes de miedo, paranoia y vanidad
(teatral)


Siento que también soy un pasajero
de este tren que he tomado y sin querer
he sabido de todo lo que me han de imponer,
ya ves:

atentados, principios inmorales
obsecuentes del miedo y del terror,
arquetipos del odio, artimañas sin razón.

Realidades opacas invisibles
incunables de hoy,
majestuosas virtudes del engaño.
Difamada versión!


La mentira ha ensuciado sus conciencias,
utopías emergen de su voz,
piensan lo que transmiten
y callan lo mejor.
La mentira ha ensuciado tu conciencia.
esperanzas utópicas por hoy,
piensan lo que transmiten:
Difamada versión!

16 nov 2006

OSTINATO


El contrapunto surge, crece y se ramifica entre nosotros semejando un modelo de ficción que carece de lógica; pero no. La disonancia entre castas existe, y la solución está allí, al alcance de tus ojos, labios o manos; pero entretienen tus sentidos con falsas cadencias que ignoran el conflicto, convirtiéndolo en moda, ranking o cacerola. La carencia de ideas no es la causa de nuestros lamentos, sino su vil consecuencia. La melodía es banal, monofónica e insustancial, pero es la que suena en las radios. El minute to minute arrasó con todo, borrando el pasado y rescribiendo el futuro, cristalizando un presente de ringtones y efímeras modas, alterando escalas, matices y texturas. Solemos oír el motivo que se reitera: una y mil veces resuena en nuestras cabezas, pero la causa más "nazarena" subyace nuestra conciencia.
Debemos pues, aceptar lo lamentable de nuestra especie: la ignorancia y la pereza intelectual son el tesoro de los más aptos que editan e iteran este nefasto ostinato.
Sólo la idea de intentar algo nuevo alimenta nuestra esperanza. En algún punto, romper la estructura modulando a otros rumbos, explorando nuevas tonalidades (tensas, excéntricas y poco superficiales) tiende a justificar nuestra travesía.
Jamás podrán sitiar nuestras melodías, seremos música ante la pauta que asupicia este ruido e ideas ante el colectivo letargo creativo.
Inquietas e internas pasiones formarán nuestro acorde: las notas caerán donde quieran (y como quieran) enhebrando la nueva armonía. Llenar los espacios vacíos, latiendo al compás de nuestra conciencia, será nuestro mayor desafío.